jueves, 6 de marzo de 2008

Teoría de la Innovación

La investigación de la innovación ha sido objeto de diferentes disciplinas cuyos enfoques económicos engloban perspectivas teóricas diferentes aportando, cada una de ellas, visiones diferenciadas. Pero podrían considerarse estos diferentes enfoques como complementarios:
  • La visión de Schumpeter (1947) sobre la innovación: según este autor, el empresario innovador destruye el orden estático inicial del mercado y se sitúa en una posición inicial temporal de dominio en el mercado en el que forma parte (a este proceso se le denomina "destrucción creativa"). La innovación tiene un carácter esporádico, es un acontecimiento singular que da lugar a un nuevo proceso productivo o a un nuevo producto de naturaleza industrial. Estas ventajas obtenidas se prolongan en el tiempo. Fenómeno generalizado en un tipo de estructura empresarial como son las grandes empresas o infraestructuras científico-tecnológicas de gran tamaño (contexto de mercado monopolista y oligopolista).
  • La "máquina de innovar" de Baumol (2002): concibe la innovación como un proceso permanente, recurrente, continuo y vinculado a entornos competitivos de economía globalizada, en el que la innovación es una condición necesaria para la propia supervivencia de la empresa. El crecimiento depende de la creación y difusión de nuevos conocimientos. Las estructuras empresariales que potencian la generación de innovación serían las denominadas PYMEs (Pequeñas Y Medianas Empresas).
  • Becattini y la innovación en los distritos industriales marshallianos: enfoque ligado al entorno socieconómico en el que opera la empresa. Las empresas que compiten en un entorno localizado son las que innovan. Se producen spillovers (efectos de desbordamiento del conocimiento) y feedback (retoalimentación) de las innovaciones.
  • Perroux y Jordi Nadal en la innovación a través de empresas "tractoras": esta teoría se basa en la existencia de grandes empresas "tractoras" que "tiran" de la innovación del resto de empresas de un territorio.
Por tanto, uniendo estas teorías y con ayuda del nuevo Manual de Oslo, podemos definir cuatro clases de innovación:
  1. Innovación de producto: implica cambios significativos pero no radicales en las características de las mercancías y servicios.
  2. Innovación de proceso: comprende cambios significativos en los métodos de producción y de distribución.
  3. Innovación de organización: referida a la puesta en práctica de nuevos métodos de trabajo, desde las prácticas de negocios empresariales en la organización del puesto de trabajo como en la relaciones externas de la empresa.
  4. Innovación de márketing: releja la puesta en práctica de nuevos métodos de comercialización.
Con esta información quiero resaltar el concepto de innovación que se tiene generalmente hoy en día, basado sólo en el producto y procesos de producción, ignorando otras tan importantes como el de organización o márketing, un claro ejemplo lo tenemos en empresas como Microsoft e IBM, que han adquirido una posición competitiva en sus sectores gracias, entre otras, a la redefinición efectuada en su modelo de negocio.


1 comentario:

Economía de la Globalización dijo...

Sugiero completar el post con una refrencia a PORTER, Michael E. La ventaja competitiva de las naciones .....